La incrementada demanda de ordenadores portátiles y los aumentos en los avances de la tecnología, han llevado a que exista una gran cantidad de opciones en laptops, tanto en diseño, como en forma, peso, componentes, velocidad, capacidad de procesamiento, performance, etc. El usuario puede llegar a sentirse confundido con tantas opciones disponibles en el mercado y esto es absolutamente normal.
Esta lógica no escapa a las pantallas de los ordenadores portátiles, ya que las mismas difieren
en tamaño, composición, calidad de resolución, contraste y nitidez. Existen portátiles con
pantallas muy claras que permiten una alta fidelidad a la hora de jugar o manejar ciertos
programas de edición de video, y existen también aquellas pantallas que son más acordes al
trabajo con procesadores de texto, hojas de cálculo, iluminación de oficina, etc. Aquí ponemos
a disposición una pequeña guía para ilustrar los diferentes tipos de pantalla con los que
podemos encontrarnos en el mercado.
Las pantallas de los ordenadores portátiles suelen ser uno de los elementos que aumentarían
nuestras intenciones de comprarla, entendiendo los tipos que existen y cuál nos serviría de
acuerdo a nuestras necesidades.
Según composición: Hoy en día existen dos tipos principales de pantallas en las portátiles.
Por un lado tenemos las pantallas LCD (Liquid crystal display) las cuales utilizan un sistema de
cristal líquido y un pequeño proyector para mostrarnos las imágenes. Por el otro, podemos
encontrar pantallas LED, las cuales están compuestas por miles de pequeñas lamparitas
llamadas LED. Estas últimas suelen tener una operatoria mucho mejor, tienen más vida útil,
son más resistentes y disminuyen el consumo de energía de la portátil.
Según funcionamiento: Las pantallas ACTIVA, también llamadas TFT (thin film transistor) son
las mejores en el mercado, y también las más caras, ya que cada uno de sus 480.000 pixeles
se comanda en forma autónoma, ofreciendo así colores brillantes y homogéneos. También el
ángulo de visión es mayor y la tasa de refrescado es alta, por lo que los movimientos pueden
verse fluidamente. Por otro lado, las pantallas PASIVAS solían ser más económicas, utilizando
un sistema de coordenadas para operar, pero fueron reemplazadas ya que los videos se
veían borrosos, producto de que una imagen no había desaparecido por completo mientras
que la otra estaba ya en movimiento, superponiéndose. Por último, las pantallas DualScan o
DSTN eran pantallas pasivas mejoradas, ya que se manejaban independientemente las zonas
superiores e inferiores de los monitores, por lo que era normal ver una línea horizontal a
media pantalla que resultaba del empalme de las dos partes. Estas solían ser mejores para
lugares con poca iluminación.
Según tamaño: De este tipo existen dos: Las cuadradas o “normales”, las cuales están
desapareciendo del mercado, proponían una resolución máxima de 1024 x 768 pixeles y tenían
una relación 4:3 en su monitor. Por otro lado, están las llamadas “widescreen”, que permiten
resoluciones de 1280 x 800 pixeles y su relación es de 16:9 en los monitores. Este tipo de
pantallas agrega un 30% más de visión a los lados, en las películas filmadas de tipo widescreen,
en relación a los televisores normales, permitiendo ver cosas que antes se perdían por la
resolución de la pantalla.
Según cantidad de pulgadas: Una pantalla mayor tendrá mejor visualización que una pantalla
pequeña. Existen de 8’’, 15’’, 16’’, 17’’ y hasta 20’’. Cuando más grande es la pantalla de una
notebook, mayor es su tamaño.
Eligiendo una pantalla acorde a nuestras necesidades
Teniendo en cuenta los factores arriba mencionados, es hora de elegir una notebook con una
pantalla que sea acorde a nuestro uso cotidiano y objetivos.
Dependiendo del uso que le daremos es el tipo de pantalla potencial que se elegirá. Si
somos adictos a los juegos, compraremos una notebook para jugar, teniendo el dinero para
permitírnoslo, siendo una buena idea comprar una pantalla grande, de 17 pulgadas o más,
con una tasa de refrescamiento alta para poder ver la acción con toda nitidez. Por otro lado,
si nuestro uso es de oficina, buscaremos una pantalla que nos sea cómoda a la hora de utilizar
gráficos, textos o planillas de cálculos.
La cantidad de tiempo que tendremos la notebook con nosotros también incluye, ya que a
mayor pantalla, mayor tamaño, y a mayor tamaño, mayor peso. Si buscamos una notebook
que supla las necesidades de una oficina pequeña, podemos elegir una pantalla mayor, porque
la portátil no se moverá demasiado. Ahora bien, si buscamos la comodidad del transporte
y nos movemos constantemente con la portátil, es conveniente buscar una pantalla más
pequeña que disminuya el peso de la notebook y así no acarrear tanto peso constantemente.
Por último, nuestra agudeza de visión también influirá en la selección de la pantalla. Una
pantalla muy brillante y con mucho contraste puede resultar nociva si tenemos la vista sensible
o si la utilizamos durante largas horas. En el otro extremo, si buscamos editar videos o jugar
a los últimos juegos, una pantalla que irradie colores brillantes es una opción acertada. Es
importante asesorarse entre aquellos que saben de tecnología para elegir la pantalla más
acorde a nuestro uso, nuestros objetivos y nuestro presupuesto.
La pantalla de las portátiles es algo muy frágil, por lo que es conveniente cerrar la laptop
cuando no se use y evitar apoyarle los dedos u objetos pesados, ya que cualquier movimiento
en falso podría dañar la pantalla. A su vez, este es uno de los componentes más costosos de
nuestro ordenador, tanto para su arreglo como para su recambio.
Es necesario limpiar la pantalla con líquidos especiales, evitando el alcohol y la acetona, ya que
pueden dañar los transmisores laterales, dejando la pantalla inutilizada.