Ataco. En los documentos históricos de la población radicados en Ibagué y otras poblaciones tolimenses se afirma que fueron los indios. Atacaimas y Cupilicuas, familia de los bravos Pijaos, los primeros pobladores de un vasto territorio que en el presente, constituyen los municipios de Ataco y Planadas, en el Sur del Tolima. Ellos dependerían posteriormente de los reinos dominados por los caiques Ata e Ico, hombre y mujer que heredaron los dominios de una estirpe indígena pacífica. Se le atribuye haber descubierto el territorio, a don Sebastián de Belalcázar en octubre de 1.538, sin que allí se haya creado un asentamiento colonial.

La historia reciente dice que la población fue fundada el 19 de marzo de 1.657 por don Diego de Ospina y Maldonado, siendo Gobernador y Capitán General de la Provincia de Neiva y Corregimiento de Timaná y Saldaña, acto que se cumplió ante el Escribano público don diego Martín Ruíz. Desde lo que hoy es el asentamiento de Balsillas, bajaban los indígenas cargados de especies, maíz, yuca y plátano para llevarlos por el Río Saldaña, hasta Honda. Entonces el río que hoy todavía baña la población, era un puerto comercial obligado y la principal ruta de navegación.

Sin embargo, en los libros de los primeros pobladores y la tradición oral de los habitantes, aparece como legítimo fundador de la población, un ciudadano italoespañol, el 3 de febrero de 1778, es decir 161 años después de la primera versión histórica. Se trata de don Alonso Fuenmayor, hombre de armas, quien fue atraído por las riquezas de las minas de oro y cobre que existían sobre el margen derecho del Río Saldaña. Según la tradición, él fundó un pueblo al que le dio el nombre de ATAICO, en honor a los ya mencionados Caciques ATA e ICO, quienes convirtieron la región en la despensa agrícola más importante de lo que hoy es el Sur del Tolima.

Más tarde se estableció allí una comunidad religiosa que se dedicó al cultivo del Cacao en una extensión de tierras que iban de la quebrada de Paipa hasta la parte baja de Ataico. Fue aldea hasta 1884. Ese mismo año por Decreto No.16 fue elevado a la categoría de Distrito, que se ratificó el 13 de octubre de 1887, según Decreto No. 650, firmado por Manuel Casabianca como Gobernador. Décadas después, el territorio de lo que actualmente es Planadas, se separó del municipio y creó su propia jurisdicción.

Por Decreto No.976 de agosto de 1950 de acuerdo con facultades extraordinarias concedidas a los gobernadores por el presidente de la República, le fue‚ cambiado el nombre a dicho distrito por el de Granada. Decreto que por Memorial presentado al señor presidente de la República y para satisfacción de sus gentes fue derogado, dándole el nombre de San José de Ataco. Con el tiempo, el nombre se redujo a Ataco. No obstante en diversas oportunidades del siglo XX, hubo pobladores que quisieron volver al nombre de Ataico, sin que jurídicamente se haya logrado.